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Estrofas de huída

< Poemario

De lo que pudo ser.
Hoy me entero que no es la imaginación de tiempos frustrados mi condena, sino el destino del errante.
Bien lo advertiste, Saturno.

2019-11-19

Renuncio

Entre las dunas me veo atrapado

como un macizoshielo sin frutos.

Los aromas me abrasan

y ahoga mi juicio la ilusión errante.

 

Los hitos quiméricos de mi horizonte

se dilatan: pierde fe tus ojos negros

y los colores del amor abandonan sus siluetas.

 

No fue la huída sino el defecto

de tener que entregarme al sufrimiento

lo que palideció mis lunas.

Andando en demasía el amor

fue antinomia a la alegría,

haciendo de la esperanza el Martirio

y la ocasión insufrible.

 

El suplicio es perderme

cambiando el tacto por corazas

y mi confianza por sus canciones y bailes.

Me hago justicia y prendo en la hoguera a mis musas.

 

28/10/19

 

 

 

 

Claudico

 

Mi alacena está vacía

de los ánimos de lucha,

has saqueado mis arcas

y sólo abundan los lamentos.

 

Mi ímpetu es olvido

y la canción de mi futuro se ha perdido

en tus junglas de rechazo

donde valió más la premura.

 

Preferiste ir en picada, sola,

a la realización de tu deseo;

no juzgo tu camino,

pero sufro por tu ida.

 

Pensaba que tu aroma sería mi morada

aquella sinagoga de este torpe Golem.


Cambiaste tus colores

y entonas otro acento,

ya no eres Allende

y amainas el recuerdo.

 

El presagio ya se asoma

en los bosques y las ánimas:

es soltar la cuerda

y capitular en la mañana.

 

Te confieso que sollozo

al soltarme de tu pecho,

hoy es tu convicción

nuestro último aliento.

 

06/11/19

 

Hundimiento

Miro en silencio las lunas en tu rostro:

en su recuerdo los días

en que el tacto eran caricias

y las noches poesía.

 

Mi pasmo no es de aquellos tiempos,

por tu belleza, sino el dolor de despedida,

no distingues la amargura de mi trazo

y mis flores se marchitan en tu esquina.

 

No hubo camino hasta el desierto,

el infortunio es tempestivo,

salimos de la morada de los sueños

donde habita nuestro anhelo.

 

Ya no soy el cocinero de tus risas

y no duermes en mi pecho.

Fui los besos y el deseo,

pero ahora corto y aporreo.

 

Has perdido mi retrato

de los tiempos que guardaba con el alma

el calor y tus senos. Derribé mi techo

y ahora huyes empapada a otros cuerpos.

 

Mi flagelo es haberte defraudado

y no ser más tu manta tibia,

quería albergarte en mis praderas

pero hoy queman tus palmas mis tierras.

 

No hay consuelo a nuestro infierno,

mi Querida. Me alejo para darte la alegría.

Te agradezco a los mares y los vientos,

pero hoy no somos más que un viejo cuento

 

05/11/19

 

 

 

  

En retiro

Corría hacia la puerta arcada, una salida

de los vientos fríos y las tierras desiertas, al dolor

quería llegar a las estalactitas

donde el tiempo cuelga y todo pende, buscaba

 

La caída suspendida o la luna próxima, los sueños

permutaron en la planta seca y el ahogado, murieron

los cantos del niño en la antinomia, quedé

sin vigía, faro y la costa, abandonado

 

Sobra ser Adán y primigenio, el paraíso

no huía por el triunfo sino la mansa tregua, no

quería olvidarte y tus poderes, solo

remando en la penuria sin dolor, un suspiro.

 

08/11/19

-Levantarse

​-


Quiero volver a los jardines

en los patios interiores

y ser entre las fuentes y las flores

aire fresco.

 

Es mi paisaje de gardenias

una tierra erosionada:

la han aplastado mis demonios

y no hay dónde asentarse.

 

Mi reflejo se ha extraviado

con los miedos y rechazos

de mí niño y todos sus hermanos.

Ante el agua no me encuentro.

 

He quemado la Torah

y he borrado el pictograma

con las lluvias de mi llanto

y las llamas invocadas.

 

El cielo está nublado,

oculta las estrellas,

no tengo luna o norte

solo mi condena.

 

Mis lamentos ya no alcanzan

y debo confrontarme,

cambiar o ser errante,

pero amainar la tormenta

solo he inmediato

o juntos y ante el tiempo.

 

12/11/19

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